miércoles, 9 de marzo de 2011

ESTADOS UNIDOS EN EL SIGLO XIX



LA EXPANSION HACIA EL OESTE
Durante la época de la colonización inglesa las actividades de los colonos se habían desarrollado en la costa del Atlántico, al este de América del Norte, llegando en escasas ocasiones hasta los Montes Apalaches. La independencia obtenida tras la guerra contra los ingleses dio origen a un país reducido en una pequeña extensión de tierra rodeado por un gran territorio poblado por indígenas. Hacia ese amplio territorio se va a producir la primera expansión de EEUU en la primera mitad del siglo XIX.
Se pueden distinguir tres etapas en la expansión hacia el Oeste:
1) Hacia la zona del Río San Lorenzo y de los Montes Apalaches.
2) Hacia la zona de los valles centrales de los ríos Mississipi y Ohio.
3) Más allá del Mississpi hasta llegar al Océano Pacífico.
En los comienzos se trató de una “marcha” como la llamaron algunos historiadores norteamericanos, espontánea, sin organización y sin tratarse de una empresa militar ni un movimiento en masa. Los primeros en marchar hacia el oeste, los pioneros, fueron cazadores y traficantes de pieles que no tenían intención de afincarse en forma permanente en esos territorios. Ellos fueron los primeros en entablar comunicación con los indígenas.
Luego llegaron los especuladores de tierras con interés de radicarse por un tiempo, revender las tierras ocupadas y marchar más hacia el oeste con la misma intención. Fueron los primeros en describir la región, exagerando a veces sus condiciones para atraer compradores de las tierras.
Finalmente llegaron los colonos propiamente dichos, que se trasladaban con sus familias en caravanas de carretas y se asentaban dedicánndose al cultivo y a la cría de ganado.
Un elemento de importante en esta marcha fueron las vías de penetración. Los ríos y los caminos naturales fueron las primeras vías usadas; luego se fueron construyendo caminos y canales. Fue muy importante la expedición de Mereiwether Lewis y William Clark quienes recorrieron el territorio desde el Mississipi hasta el Pacífico, unos trece mil kilómetros de ida y vuelta. En 1803 el gobierno de EEUU, presidido por Thomas Jefferson, había comprado el territorio de Luisiana, una vastísima extensión a ambos lados del Mississipi. Lewis y Clark emprendieron una expedición para conocer el nuevo territorio adquirido y buscar un río que permitiera acceder más fácilmente a los territorios del Oeste. No encontraron ningún río que recorriera el territorio en esa dirección, pero su expedición fue muy útil por los conocimientos geográficos, de flora y de fauna que obtuvieron.
En las tierras que iban ocupando  los colonos vivían indígenas con distinto grado de evolución: desde cazadores nómades hasta agricultores sedentarios. No se intentó incorporar los indígenas a la sociedad blanca. Se los consideró como un problema para la expansión y se los desalojó por la fuerza empujándolos más hacia el oeste. En el correr del siglo XIX se van a producir intensas luchas que culminaron con la desaparición de muchas tribus y la reducción de los sobrevivientes en reservas indias ubicadas en las tierras más pobres.
Como consecuencias de la expansión hacia el Oste podemos observar que:
a) Aumentó considerablemente el territorio de EEUU, dando lugar a la creación de nuevos estados que se fueron sumando a los trece originales.
b) Los territorios incorporados aportaron sus riquezas, aumentando la producción agrícola, ganadera, minera y maderera. Las materias primas del oeste fueron básicas para la industrialización del nordeste y el aumento de las exportaciones. Además la competencia de las tierras vírgenes del oeste obligó a los agricultores del este a emprender una  tecnificación que desembocó en una revolución agraria (fertilizantes, maquinaria agrícola, etc). Indirectamente influyó en el desarrollo de los transportes como el ferrocarril y el barco a vapor que van utilizarse luego que la demanda de productos entre este y oeste obligue a usar vías rápidas de transporte y comunicación.
c) La existencia de vastas extensiones de tierras estimuló la inmigración europea y creó una válvula de escape a las superpobladas ciudades del este.
d) Se originó una sociedad distinta a la del este: más igualitaria, dinámica, audaz, confiada en el esfuerzo propio como forma de salir adelante en la vida. Una sociedad individualista y preocupada por obtener un bienestar material, a la que poco importaba el aspecto intelectual, y donde el trabajo y la vida ruda acostumbraron al uso de la violencia como solución a los conflictos.

EL AISLACIONISMO: LA DOCTRINA MONROE
Durante todo el siglo XIX EEUU siguió una sola política internacional: el aislacionismo. Esta consistía en mantenerse distante de los conflictos europeos, no intervenir en ellos y mantener a los gobiernos europeos alejados de los problemas americanos.
Para algunos historiadores el origen de esta política se encuentra en los primeros colonizadores ingleses que llegaron a América del Norte con la determinación de librarse de cualquier vinculación con Europa, envuelta en continuas guerras.
Cuando el primer presidente de EEUU, George Washington, terminó su gobierno, aconsejó a los futuros presidentes mantenerse ajenos a cualquier conflicto. Thomas Jefferson, al comenzar la tercera presidencia, proclamó que los EEUU debían “tener paz, comercio y amistad sincera con todas las naciones, pero alianzas comprometedoras con ninguna”.
La mejor expresión del aislacionismo fue el mensaje del presidente James Monroe dirigido al Congreso en el año 1803. Monroe tenía noticias sobre la posible intervención militar de la Santa Alianza en Hispanoamérica para que España pudiera recuperar sus colonias transformadas en países independientes. Monroe solicitó al primer ministro inglés, Canning, para que lo impidiera. Canning, que estaba de acuerdo con impedir la intervención, creía que era conveniente una acción conjunta de Inglaterra y EEUU. Pero Monroe no creyó viable esa solución y la rechazó.


El 2 de diciembre de 1823, en su mensaje anual al Congreso, Monroe dio a conocer una posición que es conocida como “la doctrina Monroe”. Declaraba que en el futuro ninguna potencia europea podía colonizar territorios de América y tampoco podía intervenir en los asuntos internos de los nuevos estados. A su vez ninguna nación americana debía intervenir en los asuntos europeos. Sostenía que cualquier acción europea que contrariara esa prohibición sería tomada como “inamistosa” hacia EEUU.
La doctrina Monroe ha sido interpretada de diversas maneras por los historiadores. Para algunos lo que buscaba EEUU era evitar la reconquista de las colonias españolas por temor a que este fuera un paso previo a un intento de reconquista de Inglaterra. Además los gobiernos absolutistas de las potencias que formaban la Santa Alianza (Rusia, Austria, Prusia) no veían con buenos ojos a un país como EEUU donde se aplicaban varias de las propuestas de las Nuevas Ideas que querían ser liquidadas por aquellos.
Otra posición, más aceptada, es que el mensaje de Monroe iba dirigido concretamente contra Rusia. El imperio de los zares se había extendido por Siberia y había llegado hasta el Pacífico, había cruzado hacía América del norte, se había establecido en Alaska y pretendía dirigirse hacia el sur. El gobierno de EEUU lo veía como un rival de temer, más si se acercaba a sus fronteras.
Otros sostienen que el verdadero interés norteamericano era mantener a los europeos alejados de América Latina y de esa manera tener su propia zona de expansión. Este argumento parece estar confirmado por los hechos acontecidos más adelante. Una carta que el ex-presidente Thomas Jefferson dirigió a Monroe demuestra claramente el apetito de territorios: “... confieso francamente que he sido siempre de la opinión que Cuba sería la incorporación más interesante que podría hacer nuestro estado. El dominio que esta isla, junto con el territorio  de La Florida, nos daría sobre el Golfo de México y los territorios cercanos, colmaría nuestro bienestar político”.

LA GUERRA CON LOS VECINOS
La expansión que comenzó siendo una marcha de civiles culminó con campañas militares contra los indígenas y contra los ocupantes de los territorios vecinos.
Un problema fundamental a resolver era el de los límites que se debían marcar en un territorio desconocido. Por el norte se encontraban los ingleses establecidos en la actual Canada y por el sur Méjico que trataba de mantener los territorios españoles de la época colonial. Pero el primer obstáculo de la expansión de EEUU fueron los franceses establecidos en Luisiana. Se solucionó mediante la compra del territorio en 1803.  No hubo una solución pacífica con los ingleses y después de una guerra (1812-1818) EEUU amplió su territorio en el norte al oeste de los Grandes Lagos. En 1819 le compró la península de Florida a España, teniendo a partir de entonces acceso al mar Caribe.
Hacia mediados de siglo comenzaron a surgir problemas con Méjico por el territorio de Texas. Méjico sostenía que ese territorio le pertenecía como parte de los territorios que habían formado el virreinato en la época de la colonización, aunque estaba poco poblado y lejano de la capital mejicana. A partir de 1820 se habían dirigido hacia el lugar colonos norteamericanos encabezados por John Austin. El número de estos fue aumentando superando al de mejicanos. En 1830 el gobierno de Méjico decidió prohibir la entrada de norteamericanos en Texas. Los colonos norteamericanos protestaron y comenzaron a trabajar en procura de separase de Méjico. En 1836 se declararon independientes y luego solicitaron ingresar como un estado de EEUU. Esta situación y la falta de límites precisos provocó la guerra. El presidente norteamericano James Polk vio en la guerra la posibilidad de obtener no sólo Texas sino todas las tierras que Méjico conservaba sobre el Pacífico. Los mejicanos, que tenían problemas políticos internos, no pudieron detener el avance del ejército de EEUU y vieron ocupada su capital. En 1848 se firmó la paz y el gobierno mejicano entregó los extensos territorios del Lejano Oeste que luego de ser colonizados dieron origen a los estados de California, Arizona, Nevada, Utah, Colorado y Nuevo Méjico. Méjico perdió la mitad de sus tierras en esta guerra.




DESARROLLO ECONOMICO Y TRANSFORMACIONES SOCIALES EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO
En la primera mitad del siglo XIX ya se preparó la futura potencialidad de EEUU, diferenciandose claramente de los otros países de América.
Revolución agraria.- Con el desmonte de los bosques y la roturación de nuevas tierras, siempre hacia el oeste, aumentó la superficie destinada a los cultivos y la ganadería.
Las buenas cosechas obtenidas en las nuevas tierras y la mano de obra barata que en ellas había, obligó a los agricultores del nordeste a compensar sus desventajas con mejoras técnicas. En el norte estaba además el incentivo de la demanda siempre creciente. Entre las principales mejoras técnicas encontramos: el uso de abonos, la rotación de cultivos, la selección de las semillas, la creación de colegios agrícolas y el uso de maquinaria agrícola como la segadora de Mac Cormick.
En el sur fue extraordinario el desarrollo de los cultivos de algodón estimulados por la demanda de la industria textil inglesa. En este caso no hubo muchos adelantos técnicos porque se seguía usando mano de obra esclava.
Desarrollo del comercio interior.- El mejoramiento de las vías de transporte fue un factor decisivo para el aumento del comercio interior. Los ríos desempeñaron un papel muy importante: el Mississipi y el Ohio, cada vez más transitados por barcos a vapor, fueron fundamentales. Lo canales artificiales completaron la red fluvial y fueron muy importantes en el nordeste.
Los ferrocarriles comenzaron a utilizarse en Massachussetts y en Carolina del Sur hacia 1830, y adquirieron mayor impulso en las décadas del 40 y el 50, aunque todavía eran rústicos, peligrosos y caros.
La inmigración y la urbanización.- La inmigración fue aumentando en forma progresiva. Los inmigrantes procedían de Europa, particularmente de Irlanda, Inglaterra y Alemania. Si dirigieron principalmente al Norte y al Oeste, donde había más posibilidades de trabajo. La presencia de inmigrantes y la alta tasa de natalidad, multiplicaron la población que de 4 millones de habitantes en 1790, pasó a ser de 23 millones en 1850.
Ya en este periodo se observa un crecimiento de la población de las ciudades, especialmente las del nordeste, donde se establecieron las primeras fábricas.

EL NORTE Y EL SUR: DIFERENCIAS QUE TERMINARON EN GUERRA
Desde la época de la colonización inglesa se habían establecido claras diferencias entre el Norte y el Sur. La razón principal estaba originada en el tipo de producción que ambas zonas tenían. El Sur, más cerca de las zonas cálidas había desarrollado cultivos de algodón y tabaco que eran la principal fuente de ingresos de la zona. Allí había grandes plantaciones que utilizaban mano de obra esclava. Antes de la independencia las cifras de esclavos introducidos marcan las diferencias: mientras en el Norte se habían introducido 40 mil esclavos, en el Sur la cifra alcanzaba los 600 mil. Luego de obtenida la independencia la introducción de esclavos en el Sur fue cada vez mayor debido a la alta demanda de algodón de las industrias textiles. El Norte, con una agricultura variada y tecnificada, dedicado a la actividad comercial y manufacturera, necesitó cada vez menos esclavos.
Pero el tema de los esclavos no era el más importante que separaba al Norte del Sur. En el norte, con el desarrollo de las primeras industrias, se intentó protegerlas de la competencia de los productos ingleses que ingresaban sin mayores trabas. Para eso se requería una economía proteccionista, con aranceles altos para los productos importados. El Sur, cuya economía dependía totalmente de las exportaciones de algodón, era partidario del libre comercio; no tenía productos propios que sufrieran la competencia extranjera y temía que si se aplicaba el proteccionismo, Inglaterra tomara represalias y disminuyera sus compras de algodón.
Esta diferencia sobre los aranceles se llevaba al campo político. Los estados del Sur consideraban que EEUU era una confederación de estados, no un estado único, y el gobierno central no podía realizar tareas que eran competencia exclusiva de los gobiernos de cada uno de los estados miembros. Por lo tanto querían limitar al mínimo la intervención del Presidente y del Congreso Nacional. Por su parte los estados del Norte se referían a EEUU como “la Unión” haciendo hincapié que después de la guerra con Inglaterra, la confederación de ex-colonias se había transformado en un estado federal, y si bien los estados miembros tenían autonomía, el Presidente y el Congreso debían cuidar de mantener la unidad de toda la nación.
En la primera mitad del siglo XIX , y sobretodo por obra de la Suprema Corte de Justicia presidida por el Juez Marshall, el poder del Presidente y del Congreso habían aumentado frente a los poderes de los gobiernos estaduales. Por ejemplo la Suprema Corte había resuelto que el Congreso podía legislar en todos aquellos asuntos que si bien la Constitución no los mencionaba, tampoco los prohibía, es decir que había facultades implícitas que el Congreso podía atribuirse. Y agregaba otra resolución que los gobiernos estaduales no podían obstaculizar el cumplimiento de las leyes aprobadas por el Congreso Nacional. Otra resolución establecía que el presidente tenía derecho a solicitar a los estados que aportaran milicias para prestar servicios como ejército nacional. Y la resolución que seguramente afectaba más a los sureños era la establecía que el gobierno central tenía derecho a regular el comercio con el extranjero, o sea podía aplicar el proteccionismo.
En el congreso estaban representados todos los estados y por eso era necesario obtener la mayor cantidad posible de representantes para lograr la mayoría. La conquista del Oeste amplió el territorio de EEUU y en esas tierras se fueron creando nuevos estados que al ser admitidos como integrantes de EEUU, enviaban sus diputados y senadores al Congreso. Por eso se estableció una disputa entre los sureños y norteños para obtener el apoyo de los nuevos estados.
El tema de la esclavitud era el más usado como propaganda por los del Norte para atacar a los del Sur. Folletos, libros, conferencias, se destinaban a reclamar el fin de la esclavitud po considerarla inhumana e improductiva. No se debe desconocer también el interés que seguramente tenían las empresas del Norte de explotar las riquezas del sur y abastecerlos de maquinaria agrícola.  El Sur tomaba esto como un ataque a su sistema económico. En 1819 se hizo un acuerdo, el Tratado de Misouri, por el cual se establecía que los nuevos estados que se crearan podían tener esclavos si se encontraban debajo del paralelo 36. Si se encontraban al norte de esa línea no podían tener esclavos.


La situación pareció normalizarse. Pero cuando se admitió a Texas como nuevo estado, surgió un problema: n Texas no había esclavos porque había sido abolida por las leyes de México, país al que Texas había pertenecido. Pero Texas estaba debajo del paralelo 36 y los sureños decían que tenía que ser admitida la esclavitud. En el Norte se dijo que se formarían nuevos estados, tantos como fueran necesarios para tener la mayoría en el Congreso. A esa altura la campaña abolicionista del Norte era muy fuerte. Los sureños más irritados comenzaron a hablar de una solución radical separándose definitivamente de EEUU.
La Guerra de Secesión (1861-1865).- La esclavitud fue el tema principal de la campaña presidencial de 1860. Los candidatos eran Abraham Lincoln y el senador Douglas., quien sostenía que no se podía mantener a EEUU dividido en esclavistas y antiesclavistas y, aunque el personalmente era antiesclavista, sostenía que: o todo EEUU era esclavista o todo EEUU eliminaba la esclavitud. Douglas, senador por el estado sureño de Illinois, era ferviente partidario de la esclavitud. La elección de Lincoln y la posibilidad que se aboliera la esclavitud, empujó a los sureños a separase. El 4 de marzo de 1861 Carolina del Sur aprobó una ley de Secesión o sea de separación en la que manifestaba su desvinculación de EEUU. Mississippi, Florida, Louisiana, Alabama, Georgia y Texas se le unieron y formaron los Estados Confederados. Luego Virginia, Tennessee, Arkansas y Carolina del Norte se sumaron a la secesión.
Se enfrentaron dos fuerzas distintas: el Norte estaba mucho más poblado, tenía un sistema ferroviario que le permitió movilizar soldados con más rapidez, tenía una industria que le permitió abastecer a su ejército y dominaba el mar; el Sur tenía soldados más aguerridos, jefes más capaces y tomó la lucha como una guerra de independencia apelando a lo emocional para despertar el espíritu bélico. El sur esperaba recibir apoyo de Inglaterra. Pero este apoyo no se concretó y el Sur quedó aislado por mar, por lo que no pudo vender su algodón ni recibir importaciones. Además buena parte de la guerra se desarrolló en territorio del Sur, destruyendo los cultivos.
Finalmente, en abril de 1865, los estados confederados se rindieron. La guerra dejó como saldo 360 mil muertos en el ejército del Norte y 260 mil en el del Sur; el Sur quedó con sus ciudades y campos arrasados. En el transcurso de la guerra Lincoln había abolido la esclavitud para ganar el apoyo de los esclavos del sur e impulsar a estos a la rebelión contra sus amos. Pero ¿cuál sería su situación después de la guerra? Eran libres pero la mayoría seguían trabajando para sus ex-amos, igual o peor que antes,  y un creciente racismo se instaló en el sur de EEUU por mucho tiempo. La guerra significó para el sur su declinación económica, mientras el Oeste crecía con su ganado y sus minas y en el Norte se desarrollaba la Revolución Industrial. La Unión estaba asegurada.

LA INDUSTRIALIZACION DE EEUU
Factores.-  En la segunda mitad del siglo XIX se produce la industrialización acelerada de EEUU. La revolución industrial se ve favorecida por las grandes riquezas naturales, la abundante mano de obra, los cuantiosos capitales, el conocimiento técnico y la protección del estado.
El territorio norteamericano poseía los combustibles básicos, el carbón y el petróleo, y sus ríos eran aptos para aprovechar la energía hidráulica. Poseía los minerales fundamentales para la industria metalúrgica, además de tener algodón, lana, madera y productos agrícolas y ganaderos.
El desarrollo del ferrocarril fue impresionante. la extensión del territorio y la falta de ríos que corrieran en dirección este-oeste, impulsó la instalación de vías que se transformaron en las más extensas del mundo. En 1869 se inauguró la linea ferroviaria transcontinental que unía las costas del Atlántico con las del Pacífico y permitió el poblamiento del lejano oeste. Se fabricaron grandes y poderosas locomotoras, puentes gigantescos de acero y hormigón, vagones amplios y cómodos que mejoraron las condiciones de viaje. El ferrocarril, junto con el pozo artesiano (que suministraba el agua necesaria para los cultivos y el ganado) y el alambre de púa, permitieron culminar la conquista del Oeste.
Los inmigrantes proporcionaron mano de obra barata y no calificada que era la necesaria para la industria mecanizada.  Entre 1860 y 1900 ingresaron 14 millones de inmigrantes. Al principio la mayoría provenía de Alemania, Inglaterra o los países nórdicos y se dedicaban a la agricultura. Pero hacia fines del siglo XIX la mayoría de los inmigrantes provenía del sur y del este de Europa, era mano de obra no calificada que se instaló en las ciudades y provocó el descenso de los salarios. También la migración del campo a la ciudad aumentó el número de trabajadores disponibles. Entre 1870 y 1900 el número de asalariados pasó de 3 a 7 millones.


Los norteamericanos mostraron una gran capacidad inventiva, creando nuevas máquinas o perfeccionando las ya conocidas. La sociedad estimulaba la creación individual, el genio inventivo y el destaque de los “pioneros”. La búsqueda de éxito, dinero y fama motivó a los investigadores. En EEUU se crearon , entre otros, el teléfono, la máquina de escribir, la calculadora mecánica, la lamparilla eléctrica, el grabador o fonógrafo y la máquina de coser.
El gobierno protegió la producción mediante altos impuestos aduaneros. Antes de la Guerra de Secesión el promedio de las tasas aduaneras era de 19%, pero después de la guerra había aumentado al 47%. Ante las críticas recibidas desde Inglaterra, el ex-presidente Grant, de visita en aquel país, en 1887, justificaba el proteccionismo argumentando que lo mismo había hecho Inglaterra cuando comenzó su industrialización y que, si ahora, Inglaterra defendía el librecomercio era porque ya se había desarrollado, cosa que EEUU recién estaba haciendo.
La concentración de capitales.- La acumulación de ganancias producidas durante la guerra en el Norte, la explotación de minas de oro y plata y los ingresos obtenidos por las exportaciones, permitieron la acumulación de grandes volúmenes de dinero. Al principio el desarrollo empresarial estaba dado por individuos que gracias a su ingenio, capacidad negociadora y falta de escrúpulos, lograban hacer fortunas rápidamente: eran los “capitanes de empresa”. La sociedad norteamericana valoraba las “virtudes” de estos personajes que “se habían hecho de la nada”. Se trataba de agricultores o hijos de agricultores que instalaban pequeños talleres o conseguían algunas máquinas viejas y comenzaban a fabricar, hacían dinero y lo seguían invirtiendo, regateando precios, especulando, hasta hacer fortuna. Son conocidos los casos de Andrew Carnegie, John Rockefeller o Philip Armour.
Pero al avanzar el siglo se formaron grandes sociedades anónimas y las grandes empresas fueron eliminado a las pequeñas competidoras formandose oligopolios. La combinación de trusts con grandes bancos originó poderosas organizaciones, las corporaciones  financieras, decisivas en la vida económica y política. Los apellidos Rockefeller, Morgan, Carnegie, Vanderbilt, etc, identificaban a algunas de esas grandes empresas.

LA EXPANSIÓN HACIA EL PACIFICO Y EL CARIBE 
El desarrollo económico de EEUU, como pasó con el europeo, necesitaba de un abastecimiento de materias primas y mercados donde colocar sus productos. Por lo tanto va a realizar su expansión colonial, obteniendo “su zona de influencia”. Esa zona va a ser la del Océano Pacífico y la región más cercana de América Latina: el Caribe y Centroamérica.
En el Pacífico obtuvieron concesiones comerciales de parte de China y Japón hasta donde los barcos de guerra llegaron amenazantes obligando a aquellos países a abrir sus fronteras a los productos norteamericanos. Anexaron las islas de Hawai, compraron Alaska a los rusos y España les entregó las Filipinas tras una guerra.
En el Caribe se acentuó el interés ya manifestado en la primera mitad del siglo. En primer lugar el interés por apoderarse de las islas mayores como el caso de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo. Las dos primeras estaban en poder de España y EEUU esperaba que la debilidad del país europeo le llevara a tener que abandonar las dos islas y, como sostenía que su población era incapaz de gobernarse por si misma, EEUU tendría que intervenir. Cuando en 1826 Bolívar había intentado convocar a los países independientes de América para liberar a Cuba del dominio español, EEUU se había opuesto, expresando el Secretario de Estado norteamericano, Henry Clay, que: “ ninguna potencia tiene un interés de tanta entidad como los EEUU en la suerte futura de esta isla”.
Tras varios intentos fallidos de independizarse de España, los cubanos inician una revolución en 1895 que vence a los españoles en varios puntos de la isla. EEUU decidió intervenir para “ayudar” a los cubanos. Ya en ese momento habían importantes inversiones norteamericanas en la isla. Sólo en las plantaciones de azúcar y las minas había unos 50 millones de dólares invertidos. El embajador de EEUU en España había declarado que “la industria azucarera en Cuba es tan vital para nosotros como lo es el algodón de la India para Inglaterra”. En febrero de 1895 un barco de guerra norteamericano anclado en el puerto de La Habana fue volado, aprovechando el Presidente norteamericano MacKinley para culpar a España y declararle la guerra. La guerra duró pocos meses, España se rindió y debió entregarle a EEUU las Filipinas y Puerto Rico. Cuba fue ocupada militarmente y EEUU “le hizo” una constitución en la que se establecía la independencia de Cuba, pero con la salvedad de que EEUU podía intervenir cuando lo creyera conveniente en los asuntos cubanos.
Leonard Wood, gobernador militar de la isla de Cuba durante la ocupación norteamericana, manifestó en carta dirigida al Presidente Teodoro Roosevelt en 1903: “Con el control que ejercemos sobre Cuba, control que sin lugar a dudas pronto se convertirá en posesión, controlaremos también el comercio azucarero del mundo... la isla, bajo el ímpetu de un nuevo capital y una nueva energía, no sólo se desarrollará, sino que gradualmente se ira norteamericanizando, y nosotros tendremos una de las más ricas y deseables posesiones del mundo”.
Otro punto de interés para EEUU era Centroamérica, por dos razones; las inversiones de las compañías fruteras y el objetivo de construir un canal interoceánico que agilitaría las comunicaciones entre las dos costas de EEUU. El canal pensaron construirlo primero en Nicaragua, pero luego se planificó en Panamá, territorio que pertenecía a Colombia. Este país había hecho un acuerdo con Inglaterra para que capitales ingleses construyeran ese canal. EEUU protestó y finalmente apoyó una rebelión de los panameños para independizarse (1903). Los ferrocarriles de empresas norteamericanas que circulaban en Colombia se negaron a transportar al ejército colombiano que iba a sofocar la rebelión y rápidamente el gobierno de EEUU reconoció la independencia de Panamá. El flamante gobierno panameño firmó un acuerdo con EEUU que le permitía a este construir un canal que le pertenecería hasta el año 1999.

No hay comentarios:

Publicar un comentario